AUSCULTACION
Es la apreciación, con el sentido del oído, de los fenómenos acústicos que se generan en el organismo, sea por actividad del corazón —auscultación cardiovascular—, por la entrada y salida de aire en el aparato respiratorio —auscultación pulmonar— o por el tránsito en el aparato digestivo —auscultación abdominal—. Existen otros fenómenos que pueden escucharse —auscultación fetal.
René Théophile Hyacinthe Joseph Laennec, nacido en Quimper en 1781, vio unos niños con los oídos pegados a los extremos de unos largos pedazos de madera, mientras caminaba un día por los pasillos de Louvre, que trasmitían el sonido de pequeños golpes dados por clavijas sacudidas en el extremo opuesto; a la mañana siguiente, en su clínica del Hospital Necker, tomó una hoja de papel, la enrrolló y la fijó con un alambre, haciendo un conducto que colocó en seguida en un corazón enfermo. Fue el primer estetoscopio.
La auscultación fue perfeccionada por Skoda, Wintrich, Traube y Gerhardt. Laennec escuchó con su estetoscopio sonidos que nunca antes se habían escuchado o descrito. Fue el creador de las palabras: estertores, broncofonía, pectoriloquia y egofonía. Y Laennec dio un significado excesivo a los soplos de fuelle, muchos de los cuales se sabe hoy en día son fisiológicos más que patológicos.
La audición nos pone en relación con el medio ambiente gracias a la captación de la energía vibratoria llamada sonido, discrimina sus frecuencias y finalmente tras mite la información auditiva hacia el sistema nervioso central.
En todo fenómeno acústico se diferencian tres condiciones fundamentales: intensidad, tono y timbre. La intensidad está en relación directa con la amplitud de las vibraciones, se expresa en decibeles —décima parte de
un Bell—. El tono está en relación con la frecuencia. Ésta corresponde al número de vibraciones por segundo, de las cuales el oído humano percibe el rango de 32 y 16.000 vibraciones dobles por segundo, por debajo del cual se
obtienen vibraciones táctiles y por encima el ultrasonido.
En la práctica se usan las octavas, duplicando el número de vibraciones, y así, se usan para el examen clínico de los tonos: 125-500-1.000-2.000-4.000 vibraciones.
El timbre depende de vibraciones menos intensas y más frecuentes denominadas sobretonos. Los fenómenos acústicos se dividen en tres categorías: tono, sonido y ruido. El tono es el más elemental, constituido por una vibración simple que gradualmente se extingue. El sonido es más complejo, se constituye de vibraciones con un dominante llamado tono fundamental, al cual se agregan otros de mayor frecuencia y menor intensidad llamados sobretonos. Por último, el ruido, fenómeno acústico complejo, está constituido de interferencias de vibraciones de difícil amplitud y frecuencia, con ausencia de un tono fundamental.
En la auscultación intervienen tres factores: el órgano receptor —aparato auditivo—, las características del fenómeno acústico y los métodos y técnicas para escuchar
Métodos de auscultación
Existen dos métodos para auscultar: la auscultación inmediata y la mediata.
1. Auscultación inmediata. Ya no usada. Se realiza con el oído desnudo, ejerciendo cierta presión sobre el cuerpo del examinado, como para que el pabellón de la oreja se adapte en todo su contorno, formando una cavidad cerrada que facilite la transmisión del sonido al tímpano. Con este método se obtienen ruidos intensos y puros. Mantiene su vigencia para la auscultación de las bases pulmonares en el plano posterior. No es aconsejable por su excesiva proximidad al enfermo y no permite localizar con precisión el sitio de lesión.
2. Auscultación mediata. También llamada indirecta o instrumental, es el método más empleado, en él se interpone el estetoscopio uniauricular o la corneta de Pinard entre el oído y la superficie cutánea. Dicho instrumento tiene forma de corneta acústica que sirve para auscultar, posee una consistencia rígida y actualmente su uso se limita a la ginecología, para la auscultación de ruidos fetales durante el embarazo.
3. Los estetoscopios biauriculares. Existen varios modelos: unos en forma de campana de goma endurecida o metal, otros en forma de copa poco profunda. Los estetoscopios modernos biauriculares poseen las dos piezas juntas, de modo que moviendo una pequeña palanca se pueda emplear una u otra, indistintamente. Un buen equipo no debe permitir fugas a través del sistema de conducción.
El tubo del aparato debe tener un diámetro entre 3,2 y 4,8 mm, una longitud mayor de 50 cm y debe estar construido de material algo rígido, muy liso y poco elástico, para evitar roces en el área. Los estetoscopios de campana trasmiten mejor los sonidos de frecuencias más bajas.
Características de la auscultación
Los fenómenos de la auscultación están localizados rigurosamente en el sitio escuchado y en los órganos situados debajo, en una zona semicircular de unos 6 cm de diámetro; rara vez es posible auscultar sonidos propagados desde regiones alejadas.
Se distinguen sonidos gaseosos por la condensación y enrarecimiento del aire que se encuentra en los órganos con aire como los pulmones. Ruidos de líquidos, por variaciones de la corriente en sistemas cerrados como en la circulación y en los bronquios, y por vibraciones de corrientes gaseosas o líquidas contra cuerpos sólidos. En la mayoría de los casos se trata de sonidos de combinación entre gases y líquidos, de gases y sólidos o de líquidos o sólidos.
La auscultación requiere un ambiente silencioso, para evitar interferencias de ruidos externos, y un caldeado, para evitar los ruidos del temblor muscular del paciente.
En la auscultación con estetoscopio, la preferida hoy, lo primero que se debe hacer es probar el instrumento: se frota suavemente la membrana del receptor con lo cual se percibe un fuerte ruido de roce, agudo. Si funciona mal no se oye nada por mala oclusión de las olivas o por pérdida en el sistema de tubos o en los receptores. Es conveniente que la zona a examinar de un individuo se encuentre totalmente descubierta, para evitar los
ruidos producidos por la ropa; por su parte, el examinador debe mantener su cabeza arriba del corazón para evitar la congestión de la cabeza, lo cual disminuye la audición.
Hallazgos auscultatorios
Auscultación pulmonar
La auscultación pulmonar es el procedimiento que con más exactitud permite juzgar el estado anatómico de los bronquios y estructuras pleuropulmonares.
Los fenómenos de auscultación de los pulmones son producidos por los órganos respiratorios y su modificación.
Durante la inspiración, sigue el pulmón al tórax en dilatación y, debido al rápido aumento de la tensión, se producen vibraciones propias del sistema elástico bronquial, seguidas por las del tejido alveolar.
Hay que distinguir la respiración bronquial de la vesicular de los alvéolos pulmonares. La bronquial se explica por las vibraciones propias de las paredes elásticas del bronquio y la columna de aire que encierran estas paredes.
La respiración vesicular, por su parte, se oye en lainspiración y se debe a la elasticidad de las paredes alveolares, al principio flojas, luego rápidamente tensionadas a causa del aire que llega del exterior, lo cual produce fuertes vibraciones. En la espiración hay relajación de las paredes alveolares, con lo cual se pierde la vibración, por tal motivo, durante la espiración no se oye ningún ruido alveolar sobre el pulmón sano.
El ruido respiratorio bronquial es sonoro por la vibración de la columna de aire en el sistema tubular semirrígido del árbol respiratorio, tiene el mismo carácter durante la inspiración y espiración y se oye como un sonido marcado
en la laringe y en la tráquea. Este fenómeno no se oye en los pulmones sanos debido a que el sistema bronquial es mal conductor de sonido dentro del tejido pulmonar y no entra en resonancia.
La auscultación pulmonar se efectúa en las regiones torácicas anterior, lateral y posterior, y en los diversos decúbitos, respirando primero por la boca, luego con la tos y, finalmente, mientras articula con voz llena y cuchicheada.
Auscultación cardíaca
Los fenómenos de la auscultación cardíaca son la expresión de los movimientos sanguíneos a través del miocardio y del aparato valvular. Los ruidos cardíacos se producen por la contracción de la musculatura del corazón y mpor el efecto cinético de la corriente sanguínea sobre las válvulas cardíacas y las paredes vasculares.
Para la auscultación del corazón y de los grandes vasos se requiere de un conocimiento de la dinámica de la circulación dada por:
1. Viscosidad de la sangre.
2. Cantidad de líquido en la unidad de tiempo.
3. Energía cinética del corazón.
4. Diámetro variable del sistema vascular.
5. Fricción de la columna sanguínea contra las paredes vasculares.
La auscultación cardíaca es el método clínico de mayor importancia en la semiología médica y la cardiología, se practica en la región precordial, base del cuello y en el epigastrio. También se debe explorar en los diversos decúbitos: dorsal, lateral izquierdo —posición de Pachon—, sentado —posición de Harvey y Azoulay— y, finalmente, de pies y en apnea postespiratoria con diafragma para las frecuencias altas y con la campana para las frecuencias bajas.
Se deben evaluar en forma sistematizada los focos auscultatorios identificando el primer ruido con el pulso radial o carotídeo.
La auscultación de los grandes vasos normalmente se realiza para las arterias carótidas, aorta torácica y abdominal, ilíacas, renales y las femorales.
Auscutación gastrointestinal
La auscultación del sistema gastrointestinal se hace preferiblemente en la fosa ilíaca derecha, a la altura de la válvula ileocecal. En el sujeto normal se oyen ruidos abundantes, continuos y suaves con pausas regulares, producidos por la contracción muscular intestinal y la remoción de su contenido aéreo.
René Théophile Hyacinthe Joseph Laennec, nacido en Quimper en 1781, vio unos niños con los oídos pegados a los extremos de unos largos pedazos de madera, mientras caminaba un día por los pasillos de Louvre, que trasmitían el sonido de pequeños golpes dados por clavijas sacudidas en el extremo opuesto; a la mañana siguiente, en su clínica del Hospital Necker, tomó una hoja de papel, la enrrolló y la fijó con un alambre, haciendo un conducto que colocó en seguida en un corazón enfermo. Fue el primer estetoscopio.
La auscultación fue perfeccionada por Skoda, Wintrich, Traube y Gerhardt. Laennec escuchó con su estetoscopio sonidos que nunca antes se habían escuchado o descrito. Fue el creador de las palabras: estertores, broncofonía, pectoriloquia y egofonía. Y Laennec dio un significado excesivo a los soplos de fuelle, muchos de los cuales se sabe hoy en día son fisiológicos más que patológicos.
La audición nos pone en relación con el medio ambiente gracias a la captación de la energía vibratoria llamada sonido, discrimina sus frecuencias y finalmente tras mite la información auditiva hacia el sistema nervioso central.
En todo fenómeno acústico se diferencian tres condiciones fundamentales: intensidad, tono y timbre. La intensidad está en relación directa con la amplitud de las vibraciones, se expresa en decibeles —décima parte de
un Bell—. El tono está en relación con la frecuencia. Ésta corresponde al número de vibraciones por segundo, de las cuales el oído humano percibe el rango de 32 y 16.000 vibraciones dobles por segundo, por debajo del cual se
obtienen vibraciones táctiles y por encima el ultrasonido.
En la práctica se usan las octavas, duplicando el número de vibraciones, y así, se usan para el examen clínico de los tonos: 125-500-1.000-2.000-4.000 vibraciones.
El timbre depende de vibraciones menos intensas y más frecuentes denominadas sobretonos. Los fenómenos acústicos se dividen en tres categorías: tono, sonido y ruido. El tono es el más elemental, constituido por una vibración simple que gradualmente se extingue. El sonido es más complejo, se constituye de vibraciones con un dominante llamado tono fundamental, al cual se agregan otros de mayor frecuencia y menor intensidad llamados sobretonos. Por último, el ruido, fenómeno acústico complejo, está constituido de interferencias de vibraciones de difícil amplitud y frecuencia, con ausencia de un tono fundamental.
En la auscultación intervienen tres factores: el órgano receptor —aparato auditivo—, las características del fenómeno acústico y los métodos y técnicas para escuchar
Métodos de auscultación
Existen dos métodos para auscultar: la auscultación inmediata y la mediata.
1. Auscultación inmediata. Ya no usada. Se realiza con el oído desnudo, ejerciendo cierta presión sobre el cuerpo del examinado, como para que el pabellón de la oreja se adapte en todo su contorno, formando una cavidad cerrada que facilite la transmisión del sonido al tímpano. Con este método se obtienen ruidos intensos y puros. Mantiene su vigencia para la auscultación de las bases pulmonares en el plano posterior. No es aconsejable por su excesiva proximidad al enfermo y no permite localizar con precisión el sitio de lesión.
2. Auscultación mediata. También llamada indirecta o instrumental, es el método más empleado, en él se interpone el estetoscopio uniauricular o la corneta de Pinard entre el oído y la superficie cutánea. Dicho instrumento tiene forma de corneta acústica que sirve para auscultar, posee una consistencia rígida y actualmente su uso se limita a la ginecología, para la auscultación de ruidos fetales durante el embarazo.
3. Los estetoscopios biauriculares. Existen varios modelos: unos en forma de campana de goma endurecida o metal, otros en forma de copa poco profunda. Los estetoscopios modernos biauriculares poseen las dos piezas juntas, de modo que moviendo una pequeña palanca se pueda emplear una u otra, indistintamente. Un buen equipo no debe permitir fugas a través del sistema de conducción.
El tubo del aparato debe tener un diámetro entre 3,2 y 4,8 mm, una longitud mayor de 50 cm y debe estar construido de material algo rígido, muy liso y poco elástico, para evitar roces en el área. Los estetoscopios de campana trasmiten mejor los sonidos de frecuencias más bajas.
Características de la auscultación
Los fenómenos de la auscultación están localizados rigurosamente en el sitio escuchado y en los órganos situados debajo, en una zona semicircular de unos 6 cm de diámetro; rara vez es posible auscultar sonidos propagados desde regiones alejadas.
Se distinguen sonidos gaseosos por la condensación y enrarecimiento del aire que se encuentra en los órganos con aire como los pulmones. Ruidos de líquidos, por variaciones de la corriente en sistemas cerrados como en la circulación y en los bronquios, y por vibraciones de corrientes gaseosas o líquidas contra cuerpos sólidos. En la mayoría de los casos se trata de sonidos de combinación entre gases y líquidos, de gases y sólidos o de líquidos o sólidos.
La auscultación requiere un ambiente silencioso, para evitar interferencias de ruidos externos, y un caldeado, para evitar los ruidos del temblor muscular del paciente.
En la auscultación con estetoscopio, la preferida hoy, lo primero que se debe hacer es probar el instrumento: se frota suavemente la membrana del receptor con lo cual se percibe un fuerte ruido de roce, agudo. Si funciona mal no se oye nada por mala oclusión de las olivas o por pérdida en el sistema de tubos o en los receptores. Es conveniente que la zona a examinar de un individuo se encuentre totalmente descubierta, para evitar los
ruidos producidos por la ropa; por su parte, el examinador debe mantener su cabeza arriba del corazón para evitar la congestión de la cabeza, lo cual disminuye la audición.
Hallazgos auscultatorios
Auscultación pulmonar
La auscultación pulmonar es el procedimiento que con más exactitud permite juzgar el estado anatómico de los bronquios y estructuras pleuropulmonares.
Los fenómenos de auscultación de los pulmones son producidos por los órganos respiratorios y su modificación.
Durante la inspiración, sigue el pulmón al tórax en dilatación y, debido al rápido aumento de la tensión, se producen vibraciones propias del sistema elástico bronquial, seguidas por las del tejido alveolar.
Hay que distinguir la respiración bronquial de la vesicular de los alvéolos pulmonares. La bronquial se explica por las vibraciones propias de las paredes elásticas del bronquio y la columna de aire que encierran estas paredes.
La respiración vesicular, por su parte, se oye en lainspiración y se debe a la elasticidad de las paredes alveolares, al principio flojas, luego rápidamente tensionadas a causa del aire que llega del exterior, lo cual produce fuertes vibraciones. En la espiración hay relajación de las paredes alveolares, con lo cual se pierde la vibración, por tal motivo, durante la espiración no se oye ningún ruido alveolar sobre el pulmón sano.
El ruido respiratorio bronquial es sonoro por la vibración de la columna de aire en el sistema tubular semirrígido del árbol respiratorio, tiene el mismo carácter durante la inspiración y espiración y se oye como un sonido marcado
en la laringe y en la tráquea. Este fenómeno no se oye en los pulmones sanos debido a que el sistema bronquial es mal conductor de sonido dentro del tejido pulmonar y no entra en resonancia.
La auscultación pulmonar se efectúa en las regiones torácicas anterior, lateral y posterior, y en los diversos decúbitos, respirando primero por la boca, luego con la tos y, finalmente, mientras articula con voz llena y cuchicheada.
Auscultación cardíaca
Los fenómenos de la auscultación cardíaca son la expresión de los movimientos sanguíneos a través del miocardio y del aparato valvular. Los ruidos cardíacos se producen por la contracción de la musculatura del corazón y mpor el efecto cinético de la corriente sanguínea sobre las válvulas cardíacas y las paredes vasculares.
Para la auscultación del corazón y de los grandes vasos se requiere de un conocimiento de la dinámica de la circulación dada por:
1. Viscosidad de la sangre.
2. Cantidad de líquido en la unidad de tiempo.
3. Energía cinética del corazón.
4. Diámetro variable del sistema vascular.
5. Fricción de la columna sanguínea contra las paredes vasculares.
La auscultación cardíaca es el método clínico de mayor importancia en la semiología médica y la cardiología, se practica en la región precordial, base del cuello y en el epigastrio. También se debe explorar en los diversos decúbitos: dorsal, lateral izquierdo —posición de Pachon—, sentado —posición de Harvey y Azoulay— y, finalmente, de pies y en apnea postespiratoria con diafragma para las frecuencias altas y con la campana para las frecuencias bajas.
Se deben evaluar en forma sistematizada los focos auscultatorios identificando el primer ruido con el pulso radial o carotídeo.
La auscultación de los grandes vasos normalmente se realiza para las arterias carótidas, aorta torácica y abdominal, ilíacas, renales y las femorales.
Auscutación gastrointestinal
La auscultación del sistema gastrointestinal se hace preferiblemente en la fosa ilíaca derecha, a la altura de la válvula ileocecal. En el sujeto normal se oyen ruidos abundantes, continuos y suaves con pausas regulares, producidos por la contracción muscular intestinal y la remoción de su contenido aéreo.